Quiet book #2. Libro de sensaciones

lunes, 13 de junio de 2016

¡Buenos días, y bienvenidos un día más a (im)possible things!


Lo prometido es deuda, y después de mucho hablar de él, hoy por fin os traigo las fotografías del libro de sensaciones que estuve haciendo durante el mes de Abril para una niña llamada Daniela. Al contrario que el primer quiet book que hice, la persona que me encargó el libro de Daniela quería que pudiera ser utilizado cuando la niña fuera muy pequeña, por lo que en lugar de realizar un libro de actividades, como era el de Sofía, nos decidimos por un libro de sensaciones.

Aunque no existe una clasificación real para los quiet book (todos se llaman así), para mí la diferencia entre ambos es muy clara. Un libro de sensaciones está pensado para ser usado por niños más pequeños, y su objetivo principal es fomentar la curiosidad y el reconocimiento de formas o texturas. Este libro está pensado para ser utilizado entre los 6 meses y el año o año y medio de edad, donde un niño es muy pequeño para hacer actividades complejas, pero sí se interesa por el color, el movimiento y el descubrimiento.

El quiet book de Daniela tiene 8 páginas de actividades, algunas basadas en ideas que vimos en Pinterest y nos gustaron y otras diseñadas por mí. Salvo la mariquita y la cadena, no tiene piezas que se puedan sacar el cuaderno, aunque sí algunos elementos móviles o deslizantes, por lo que se puede jugar con ellos sin que sea un peligro que la niña se los lleve a la boca.





Dado que era para un bebé, siempre quise que fuera un proyecto colorido, lleno de texturas y diferentes materiales, donde siempre hubiese algo que llamase la atención. Elegí colores muy vivos tanto para el fieltro como para las cintas e hilos, e intenté incorporar cuentas de distintos colores, formas y tamaños así como una variedad de temas, para que cada una de las páginas fuese un pequeño mundo que descubrir.


La mariquita es todo un acierto da igual la edad que se tenga, y qué mejor compañía para ella, con sus puntitos de quita y pon (lo bastante grandes para que un bebé no pueda tragárselos), que un jardín lleno de flores y repleto de texturas. Una de las mejores cosas de éste quiet book ha sido el poder utilizar distintos materiales, algo que he intentado aprovechar al máximo en todas las páginas.
Desde flores de ganchillo a botones en forma de rosa o incluso añadiendo algunos elementos que permiten un cierto movimiento, como estos botones de flor que no van cosidos sobre la tela sino que tienen un pequeño tallo o las cintas dobladas a modo de hoja, el quiet book de Daniela está repleto de color, texturas y posibilidades.

Como puede que os hayáis dado cuenta ya, soy una de esas personas que tienen que conjuntarlo todo. Aunque las páginas de cualquier quiet book son autónomas, tengo la tendencia a querer combinarlas, de forma que cada pareja tenga una temática similar o al menos combinen entre sí. La página de la medusa fue una de las que quien me encargó el libro quería incluir, una preciosidad llena de color y textura donde lo más importante son las sensaciones táctiles de todos esos tentáculos, y me costó un rato dicidir de qué forma continuar con la temática marina para que esta medusa no se sintiera sola en su pequeño océano.
El resultado finalmente fue una adaptación de una de las páginas del quiet book de Sofía. En él, esta página era un ejercicio de parejas, mientras que para el quiet book de Daniela se convirtió en una actividad de movimiento y relación: los peces están unidos entre sí por parejas, de forma que al tirar de uno de ellos, escondes a su pareja.

Además de la textura dada por las algas y por el fondo del mar, donde se pueden esconder los peces, el hecho de poder mover algunos elementos añade un punto de curiosidad al juego.


Aunque parezca difícil de creer, tengo que reconocer que el arcoiris se convirtió en una de las páginas más difíciles de realizar, ¡puesto que me costó mucho más de lo esperado encontrar todas las cuentas de colores!

Y la verdad es que, a pesar de ser una de las páginas más sencillas que tiene el libro, también se acabó convirtiendo en una de mis favoritas. Las nubes, con su textura algodonosa, y las cuentas móviles a través de los hilos se combinan perfectamente, creando una página llena de color y movimiento.
Por otro lado, la página sobre el tiempo es el complemento perfecto, con nubes móviles y una lluvia llena de sensaciones para el tacto. Además, se complementa con un sol cuyos anillos pueden girar unos sobre otros, de forma que todas las piezas de la página pueden moverse de una y otra manera.

Y además, ¡viene con sorpresa!




Después de levantar nuestras nubes, podemos encontrar unos pajarillos que van volando por el cielo, atados con cuerdas para no perderlos y fijados con unos corchetes sobre la página para que sean fáciles de quitar y poner.

La última página, como siempre me pasa, fue la más difícil de decidir, aunque finalmente quedé muy contenta con el resultado. Por un lado, quería incorporar algo que fuera más activo, y que sin sacarse del cuaderno diera la posibilidad de moverlo o cambiarlo de alguna forma: por eso me decidí por esta cadeneta de tiras de fieltro, que puede hacerse y deshacerse e incluso formarse fuera del quiet book.

Aunque tiene que ser abotonada por un adulto, tiene el tamaño perfecto para que un bebé juegue tirando de ella y moviéndola, además de ser muy fácil de agarrar y de poder combinar los colores de tantas formas como se quiera.
Por otro lado, y aunque la última página no fue exactamente como la había planeado en un principio, tanto la combinación de colores como la idea final resultaron mejor de lo esperado.

Estos pequeños gusanos, que pueden aparecer y desaparecer tirando de las cintas en ambos extremos de la página, complementan la necesidad de una activada móvil, donde el movimiento de ciertos elementos tenga una consecuencia.




Y con esto, quedó completo el quiet book de Daniela.

¿Qué os ha parecido? ¿Alguna vez habéis hecho alguno? 
¿Qué actividades le habríais puesto vosotros?

Recordad que podéis encargar vuestro quiet book personalizado a través de
mi tienda en artesanum
O escribiéndome un e-mail para pedir precio sin compromiso a infoimpossiblethings@gmail.com

4 comentarios:

  1. ¡Me encanta y me requeteencanta! He descubierto estos libros gracias a ti y no dejo de maravillarme con ellos. Mi página favorita es el jardín de la mariquita, me imagino a Daniela pasando los deditos una y otra vez por todas las cintas, botones y hojitas de fieltro. Qué regalo tan bonito y especial para una mamá y su bebé. ♥
    Besitos, artista.

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    1. ¡Muchas gracias! La verdad es que yo también creo que son uno de los regalos más bonitos para un bebé, ¡hay tantas posibilidades que da igual lo que se te dé bien, seguro que encuentras la forma de utilizarlo en un quiet book!
      ¡Un saludo!

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  2. Precioso!! Todas y cada una de las páginas te han quedado geniales: los colores, las temáticas, las formas y texturas... una delicia para cualquier bebé!!

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