probando el bullet journal

lunes, 21 de marzo de 2016

¡Buenos días, y bienvenidos a (im)possible things!

Hoy vengo a hablaros de algo que se está poniendo cada vez más de moda, y que aunque a muchos os sonará, yo jamás habría descubierto de no ser por el blog de Wasel wasel: los bullet journal. Si sois de los que, como yo, vais apuntando todas las cosas importantes en trocitos de papel, empezáis con muy buena voluntad agendas anuales que luego están medio vacías, o simplemente necesitáis un modo eficaz de organizar vuestro cuaderno del día a día, éste sistema puede veniros muy bien.

¿Qué es un bullet journal?

Muy resumidamente, un bullet journal es una mezcla entre una agenda convencional y un cuaderno de apuntes. Lo más original del sistema es que lo organizas todo tú mismo, en cualquier tipo de soporte que desees, y que es totalmente personalizable. No más agendas llenas de días en blanco y anotaciones apretadas en los márgenes, no más cuadernos llenos de listas desorganizadas, trozos de patrones y apuntes que luego no puedes encontrar.

Un bullet journal te permite tener todo lo que deseas de una agenda y lo mejor de un cuaderno vacío. ¿Qué tiene de especial? Que, a pesar de ser un cuaderno-para-todo, su interior está organizado sin necesidad de dejar hojas en blanco en previsión de lo que harás en el futuro. El cuaderno se irá llenando día a día y página a página, y seguirá estando organizando gracias a algo tan absurdamente sencillo que parece mentira que todo el sistema se fundamente en ello: un índice.

Había pensado resumiros en qué consiste y cómo hacer uno de forma sencilla, pero dado que la idea proviene del blog de Wasel wasel y que lo tiene todo explicado de forma muy clara, os voy a dejar el enlace al final del post para todos los que estéis interesados en seguir el método, y tan sólo voy a contaros mi experiencia personal, por si os ayuda a decidiros.

Mi bullet journal

Honestamente, y aunque siempre me he considerado una persona organizada, soy un fracaso para mantener agendas. En cuanto empiezo a ver días en blanco me agobio, los lleno de tareas que no voy a realizar o, peor, empiezo a usar los márgenes y días en blanco para hacer listas, apuntar patrones, recomendaciones de series, hacer un dibujito de esa idea tan chula que se me ha ocurrido...y al final, mi preciosa agenda acaba siendo un caos y, además, abandonada.

Así que en cuanto empecé a leer sobre el sistema del bullet journal, pensé que tenía que probarlo, aunque al principio era un poco escéptica porque el ejemplo que pone Gemma de su propio cuaderno consta de varios cuadernitos, cada uno dedicado a una cosa, y mucho me temo que soy incapaz de mantener ese nivel. Pero cuando empezó una serie de entradas para explicar el sistema paso a paso, me dije que tenía que intentarlo, así que cogí un cuaderno que tenía por casa, y al que le quedaban unas 15 páginas, y empecé con el experimento.

Una de las primeras recomendaciones de la autora es escoger un buen cuaderno, y después de mi cuaderno-desastre tengo que estar de acuerdo. No tiene que ser un cuaderno caro ni maravilloso, sólo tiene que ser práctico para ti. Por ejemplo, yo soy de tenerlo siempre abierto encima de la mesa, así que necesitaba un cuaderno de anillas, que ocupa menos espacio en mi escritorio, y con páginas lisas para hacer dibujitos y sacar flechas y anotaciones de forma más limpia. 
Escogí un oxford que me costó menos de dos euros (el clásico cuaderno de colegio, que era lo que tenían en mi papelería y me venía bien) y estoy muy contenta con mis 80 hojas de 90 gr (que es mejor de lo que había esperado por ese precio, la verdad). De hecho, no recomiendo que escojáis un cuaderno carísimo y precioso si no habéis probado antes el sistema, porque puede que no os funcione, que lo dejéis a medias o que (algo que a mi me pasa mucho) os de pena llenar el cuaderno de una forma no muy estética. Y si eso pasa, mejor que no os duela después el precio.

En cuanto al sistema en sí mismo, aún estoy empezando y mi cuaderno no está demasiado lleno, aunque sí me gusta cómo va la organización. De momento he seguido el esquema básico que propone Gemma en sus entradas: primero el índice (al que, como ella, he añadido un pequeño calendario); luego el registro futuro, para las citas importantes de cada mes; a continuación un registro del mes en curso con las citas de antes y otras cosas que vayan surgiendo (creo que esta parte la tendré que ampliar para el próximo mes, porque me falta espacio) y finalmente empezar con el diario mismo: agenda, notas, etc

Una de las cosas que más me está gustando es poder dedicar cada página a una cosa: tener en una hoja la agenda de varios días, en la siguiente un trozo de patrón y después la lista de la compra sin que esas tareas queden amontonadas de forma caótica, que es lo que me sucedía antes. Tengo que reconocer que aún me cuesta un poco eso de ir anotando en el índice qué es cada página, pero me voy acostumbrando a ello y es mucho más fácil si después quiero volver a alguna tarea concreta (por ejemplo, cuando tardo varios días en hacer un patrón puedo volver siempre a la hoja en que estaba haciéndolo).

En cuanto a la parte de agenda, siempre he estado acostumbrada a tener un espacio para cada día, pero me estoy adaptando bien al sistema de ir planificando cada día la noche anterior, para no tener que ir dejando huecos. Además, me ayuda a fijar mis límites: si para hoy tenía siete tareas y sólo he podido hacer cuatro, no voy a volver a ponerme siete tareas al día siguiente porque no las voy a cumplir. Con los marcadores de tareas aún estoy un poco peleada: se supone que cada tarea se marca con un punto, que convertiremos en una cruz cuando la realicemos, en una flecha si la posponemos, etc , pero a mi me cuesta verlo y creo que acabaré cambiándolos por unos símbolos con los que me entere mejor.

Siendo sincera, y aunque ya sabía que el método era de lo más sencillo a pesar de que abruma un poco cuando lees mucha información al respecto, me está resultando sumamente fácil adaptarme a mi bullet journal. Es muy cómodo, y una vez pasados un par de días y perdido el miedo a las hojas en blanco (y una vez asumido que no hay que intentar que todo quede precioso, porque pretender que sea algo estético hace que pierda toda funcionalidad), seguir con el sistema no supone ningún esfuerzo: lo único que hay que recordar es apuntar todo en el índice y titular cada página.

Si queréis saber en detalle cómo organizar vuestro bullet journal, en el blog de wasel wasel tenéis una serie de posts que os ayudarán a empezar con el sistema y resolverán todas vuestras dudas. Además, podéis encontrar por internet miles de ideas y fotografías o vídeos de gente que los personaliza a su gusto: ¡no hay dos bullet journal iguales, y el vuestro puede ser tan sencillo o complejo como vosotros queráis!

Y vosotros, ¿tenéis un bullet journal, u os manejáis bien con las agendas tradicionales?
¿Os gustaría probar este sistema?

6 comentarios:

  1. Yo no sabía lo que era pero me he sentido identificada en el primer párrafo así que creo que lo voy a intentar. Gracias por el descubimiento!

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    1. ¡Hola! Pues espero que te ayude a organizarte! Yo la verdad es que hay cosas que todavía no termino de adaptarme o de personalizarlo a mí, pero me ayuda mucho a mantener la organización así que espero que a ti te resulte igual de útil!

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  2. Myriam me ha gustado mucho el post,lo explicas muy bien,y como te ha dicho Rosana,me siento identificada... en el caos,jajaja. Me lo pongo como deberes porque la verdad me hace falta! Besos! :)

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    1. ¡Gracias! Jajaja, el caos nos une a todas, yo desesperaba porque tenía cosas apuntadas en las esquinitas de todas las páginas que había en mi escritorio. Ahora con mi bullet journal me siento una persona organizada otra vez!!
      Saludos!

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  3. ¡Hola! La verdad es que muy interesante tu post. Yo me propuse para 2016 crear el mío y la verdad es que estoy encantada y con muchas ganas de mejorarlo.
    Yo he empezado con una Moleskine (soy fan) pero no me he atrevido con las hojas en blanco y me la compré a rayas. Los dibujos no quedan igual, pero para escribir lo venia más seguro jeje.
    Muy guay tu blog ¡te echaré un ojo!
    Un besito

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    1. ¡Muchas gracias! Yo antes era de las de hojas a cuadros, pero me siento muy "cuadriculada" dibujando en ellas, así que me lancé con las blancas. Aunque en la agenda diaria me hago un par de marcas horizontales a lápiz para no liarme, el resto de páginas las manejo mucho mejor de esta manera. Y nunca he probado un moleskine, creo que me daría miedo utilizar un cuaderno tan bueno!
      un saludo, y gracias por pasarte!

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